Crecimiento del PIB ya en 2023. Qué le espera a la economía ucraniana en un futuro próximo
El Banco Nacional de Ucrania ha publicado una previsión macroeconómica actualizada para 2022-2024 como parte de su Informe sobre la Inflación. El BNU sigue esperando que el PIB caiga más del 30% en 2022, pero cree que en 2023 la economía ucraniana comenzará a recuperarse y crecerá un 4%.
Hay más optimismo en las estimaciones de la NBU. El PIB de Ucrania caerá un 31,5% en 2022. Esto supone casi dos puntos porcentuales menos de lo que el Banco Nacional preveía en verano. La inflación en 2022 se mantendrá dentro del 30% (previsión anterior: 31%). Además, existe la posibilidad de que, a partir del segundo trimestre de 2023, la economía ucraniana comience a salir del sacacorchos.
No obstante, los principales riesgos para la recuperación siguen siendo las hostilidades y la amenaza de una nueva escalada del conflicto. Otras dificultades adicionales estarán asociadas a la crítica situación del sector energético, que puede provocar el cierre de grandes empresas, lo que tendrá un impacto muy negativo en el PIB y en los ingresos del presupuesto estatal.
Dinámica de la inflación
El crecimiento de los precios al consumo sigue siendo elevado, pero está controlado. El BNU estima que la inflación alcanzará el 30% a finales de 2022.
La aceleración de la inflación, como antes, se debe a las consecuencias de la guerra a gran escala. Esto incluye la interrupción de las cadenas de suministro, la destrucción de las instalaciones de producción y la consiguiente reducción del suministro de bienes y servicios, así como el aumento de los costes empresariales. Otro factor fue el efecto del ajuste del tipo de cambio oficial de la hryvnia con respecto al dólar a finales de julio. La presión de los procesos inflacionistas globales aumentó.
Banco Nacional de Ucrania
Al mismo tiempo, el Banco Nacional señala que, aunque la inflación de septiembre de 2022 fue del 24,6% interanual, esta cifra fue mejor de lo esperado. El aumento de las presiones inflacionistas se vio frenado por el mantenimiento de un nivel reducido de impuestos sobre el combustible, la saturación del mercado interno con combustible y la no modificación de las tarifas de los servicios públicos, que el Consejo de Ministros “congeló” hasta el final de la guerra.
Variación del índice de precios al consumo en Ucrania, en %.
El Banco Nacional prevé una desaceleración de la inflación ya en 2023. La situación de los precios mejorará en el segundo trimestre del próximo año y será más activa a finales de 2023, ya que los efectos de los choques inflacionistas y el deterioro de las expectativas se mantendrán en el primer trimestre. Según los resultados de todo 2023, el crecimiento de los precios será del 21%.
Datos del Servicio Estatal de Estadística, cálculos de la NBU
Al mismo tiempo, las empresas seguirán adaptándose a las nuevas realidades económicas, lo que se reflejará en la reducción de los costes de restauración de las instalaciones de producción dañadas, el establecimiento de la logística y el aumento de la oferta. Otros factores desinflacionarios, según el BNU, serán el mantenimiento de una política monetaria estricta y una política de endeudamiento eficaz del gobierno, que reducirá el volumen de emisión. La debilidad de la demanda de los consumidores, provocada por la caída de los ingresos, también frenará en cierta medida la inflación.
Si todas estas previsiones del Banco Nacional se cumplen, en 2024 la inflación se ralentizará hasta el 9,4%, y en 2025 alcanzará el objetivo de alrededor del 5%.
“Los representantes de los bancos (12,2% en tres años) y los analistas financieros (8,5% en dos años) dan previsiones similares de desaceleración de la inflación a medio plazo”, dijo el BNU.
El presupuesto del Estado y sus fuentes de financiación
Los fenómenos de crisis en la economía, la caída de los ingresos fiscales, la destrucción de las infraestructuras y de la industria causada por las hostilidades han provocado un fuerte aumento del déficit presupuestario. Según las previsiones del Banco Nacional, el déficit presupuestario (excluyendo los ingresos por subvenciones) alcanzará el 25% del PIB en 2022, el 19% del PIB en 2023 y el 12% del PIB en 2024. Hay que recordar que en el año “tranquilo” de 2021, el déficit ascendió a cerca del 3,8% del PIB.
La ayuda internacional es una fuente clave para financiar el presupuesto del Estado y cubrir el déficit. Por ejemplo, en el tercer trimestre la proporción de subvenciones en los ingresos presupuestarios consolidados superó el 40%. Los impuestos aportaron algo más del 10% de los ingresos. Al mismo tiempo, el descenso de los ingresos fiscales se ralentizó en el tercer trimestre de 2022. En enero-septiembre se recaudaron un 5,5% menos de impuestos que en el mismo periodo de 2021. En el tercer trimestre, el descenso de los impuestos fue del 3,5% interanual.
“En 2022, se producirá una reducción de los ingresos fiscales principalmente como consecuencia del estrechamiento de la base imponible y del efecto de determinadas preferencias fiscales. En el futuro, se espera que vuelvan las altas tasas de crecimiento de los ingresos fiscales debido a la recuperación económica”, dijo la NBU.
En cuanto a la financiación del presupuesto del Estado para 2023, el BNU confía en poder abandonar la “imprenta”, sustituyendo la cuestión por el apoyo internacional. Desde el 24 de febrero, el importe de la ayuda financiera extranjera a Ucrania ha superado los 22.000 millones de dólares. Y la mayor parte de este dinero se recibió durante el tercer trimestre. Se trata de 9.400 millones de dólares, de los cuales 7.800 millones son subvenciones.
Riesgos para la economía y escenarios alternativos
Todas las previsiones anteriores se basan en el escenario de referencia. Prevé el fin o la máxima desescalada del conflicto militar a mediados de 2023.
En el caso de un escenario con altos riesgos de seguridad prolongados, las perspectivas de recuperación económica de Ucrania en 2023 se deteriorarán significativamente. Un período prolongado de depresión de la demanda, baja actividad inversora y limitaciones logísticas frenarán el crecimiento del PIB. En estas condiciones, la recuperación total no comenzará antes de 2024.
Banco Nacional de Ucrania
Estas tendencias macroeconómicas irán acompañadas de una nueva oleada migratoria de la población en edad de trabajar, que expulsará a los recursos humanos de Ucrania, un descenso de la producción debido a una mayor destrucción y al aumento de los costes empresariales, una caída de las exportaciones, un aumento de los precios de la energía, un incremento de las salidas de capital del país e incluso una reducción de las reservas internacionales por debajo del nivel que puede cubrir tres meses de importaciones críticas.
En este escenario, el crecimiento del PIB en 2023 será del 1,9%, aunque la inflación será significativamente menor que en el escenario de referencia, con un 12,4%, debido a una reducción tanto de la oferta de bienes y servicios como de una mayor caída de la demanda. En 2024, según el escenario alternativo, la economía ucraniana crecerá un 2,5% y la inflación alcanzará el 19,6%, el doble que en el escenario de referencia.
